ZIBBÁ Beauty no nació en un laboratorio ni en una oficina impecable. Nació entre tazas de café medio frías, conversaciones eternas de madrugada y momentos en que la vida parecía demasiado intensa: maternidad, enfermedades crónicas, piel reactiva.
Francisca y Daniela compartían más que el ADN:
Una piel sensible que no perdonaba, la sensación de estar agotadas y la decepción de ver que el cuidado de la piel que prometía tanto, en realidad nos dejaba con irritación, ardor o absolutamente ningún cambio.
Lo poco que funcionaba, no estaba pensado para nosotras.
ZIBBÁ empezó como una pregunta:
¿y si existiera una marca que realmente cuidara y funcionara?
Una marca con fórmulas efectivas, respetuosas y honestas.
Una marca que no pidiera elegir entre resultados visibles y bienestar.
No fue rápido. Fueron años de trabajo, pruebas y ajustes.
Eligieron cada ingrediente, cada envase y hasta cada palabra con obsesión por el detalle. Porque no querían un producto más en el mercado: querían una solución real para pieles reales.
Hoy, ZIBBÁ Beauty es eso. Una historia hecha de piel, resiliencia y amor propio.Un recordatorio de que mirarte al espejo y sentirte bien no es un lujo: es algo que todos merecemos.
¿Quiénes están detrás de esta historia?
Spoiler: Dos hermanas, piel sensible y la determinación de crear un cuidado real y efectivo para tu piel.
