Mi viaje a través de la depresión postparto y el skincare
En la vida, a menudo enfrentamos desafíos que nos empujan a reconsiderar nuestras rutinas y prioridades. Mi experiencia con la depresión postparto en mi primer embarazo, fue uno de esos momentos cruciales que me hicieron descubrir la verdadera importancia del autocuidado y cómo una rutina de skincare puede ser más que un ritual de belleza: puede convertirse en un acto de autoafirmación y resiliencia.
El Impacto de la Depresión Postparto:
La depresión postparto me golpeó con una fuerza que nunca esperé. En un momento en que se suponía que debía sentir la alegría por la nueva vida que había traído al mundo, me encontré luchando internamente para encontrar cualquier tipo de paz o felicidad. Durante este período oscuro, comprendí que el autocuidado era a menudo el primer paso que se descuidaba de mis prioridades, pero también me di cuenta de su importancia esencial.
La rutina de skincare como ritual de autocuidado:
Fue durante este tiempo que mi rutina de skincare se transformó en algo más que cuidado de la piel. Se convirtió en un momento del día dedicado exclusivamente a mí misma, un acto de gentileza que podía ofrecerme sin esperar nada a cambio. Cada aplicación de crema y cada masaje facial no eran solo para mejorar mi piel, sino para reconectar conmigo misma, recordándome que merecía este tiempo y cuidado.
Construyendo resiliencia a través del autocuidado:
De a poco, a medida que incorporaba el autocuidado en mi rutina diaria, comenzaba a ver mejoras no solo en mi piel, sino también en mi estado de ánimo y autoestima. El cuidado personal se convirtió en una herramienta para combatir la depresión, una forma de fortalecer mi resiliencia interna. Aprender a priorizarme fue un paso crucial en mi recuperación y en el fortalecimiento de mi salud mental.
La ciencia detrás del autocuidado:
El autocuidado no es solo una moda pasajera en el mundo de la belleza; está respaldado por la ciencia. Como psicóloga, he estudiado mucho sobre el tema y he leído estudios que demuestran que rutinas como el skincare pueden reducir los niveles de estrés y mejorar el bienestar emocional. En mi caso, cada pequeño paso en mi rutina de skincare era un paso hacia la recuperación, un recordatorio de mi valor y fuerza.
La depresión postparto me enseñó la irrevocable verdad sobre la importancia del autocuidado. Hoy luego del nacimiento de mi segundo hijo, he vivido este proceso de una forma totalmente diferente, donde mi autocuidado forma parte fundamental de mi día a día, lo que me permite estar para mis hijos en un 100% y disfrutar cada cada momento con mi familia y conmigo misma. Como fundadora de ZIBBÁ, quiero compartir esta lección con el mundo. Creo firmemente que todos merecemos sentirnos bien en nuestra piel, literal y metafóricamente.
ZIBBÁ no es solo una marca de productos para el cuidado de la piel; es una invitación a tomar un momento para ti mismo, para cuidarte y fortalecerte desde dentro hacia fuera.
Te invito a explorar tu propia rutina de autocuidado y a descubrir lo que significa para ti. Ya sea a través de ZIBBÁ o cualquier método que elijas, recuerda que cuidar de ti mismo es el primer paso hacia la curación y la felicidad.
Francisca Nicolás
Psicóloga
Fundadora y CEO ZIBBÁ